Analizar globalmente los resultados de la recién finalizada Feria de San Isidro, es imprescindible para entender cultural, sociológica y económicamente los auténticos responsables del éxito

Un promedio de más de 20.000 personas pagando cada tarde, refleja la impresionante respuesta social que ha dado la afición a los grupos antitaurinos y a los políticos que los amparan

Cientos de miles las personas vieron las corridas a través del canal autonómico de Telemadrid y de la plataforma One Toro

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Para entender mejor el título de este Balance, simplemente debemos indicar que durante los últimos 20 años, no ha existido en el mundo occidental una manifestación cultural más atacada y denostada social, jurídica y económicamente que la Fiesta de los Toros.

Esta es una verdad incuestionable y en base a ello tendremos analizar los resultados de la recién finalizada Feria de San Isidro, para entender cultural, sociológica y económicamente sus resultados, y conocer los auténticos responsables del éxito.

La asistencia promedio de más de 20.000 personas, pagando, cada tarde, da una idea de la impresionante respuesta social que ha dado la afición a quienes nos adversan, en una inapelable demostración de reafirmación en los valores culturales de la Fiesta de los Toros, y de que con la libertad de un pueblo no se juega.

Los grupos antitaurinos, los políticos que los acompañan y aquellos que pensaban que esto se estaba acabando, se han quedado con las ganas, pues además de los resultados señalados, se cuentan por cientos de miles las personas que vieron las corridas a través del canal autonómico de Telemadrid y de la señal mundial de Mundotoro TV a través de la plataforma One Toro.

No hay duda, ganó la Tauromaquia. ¿Pero, a quién se debe principalmente este triunfo? Obviamente a la Comunidad de Madrid, que, con Isabel Diaz Ayuso a la cabeza, apostó sin dudas, ni complejo de ninguna especie, por la Tauromaquia.

Se ofrecieron las facilidades y el apoyo para la celebración de una Gran Feria, que reivindica esta parte de nuestro Patrimonio Cultural, ya no sólo tras los ataques sistemáticos y generalizados recibidos, sino después de dos terribles años de dificultades por la pandemia del Covid19. Ojalá otras autoridades nacionales, autonómicas y municipales, tomaran su ejemplo en la defensa de nuestra cultura.

A partir de allí, se podrán discutir otras cosas sobre el resultado económico y artístico. Acerca del primero diremos que vivimos en una sociedad de mercado libre, con la que algunos sectores quieren acabar; quienes legítimamente invirtieron y arriesgaron sus recursos económicos, tienen derecho a obtener beneficios, y eso, en esencia, no puede tener objeción. Tendrá sus matices, sobre formas y procedimientos, pero nunca sobre la libertad para invertir y obtener buenos resultados.

En relación al resultado artístico, es verdad que un balance total de 20 orejas, (6 para rejoneadores), menos del 10% de las posibles, es bastante escaso, por no decir pírrico. Pero habrá que destacar en su descargo, que en ello han influido algunos factores endógenos, y otros exógenos, algunos absolutamente inaceptables.

Entre los endógenos, los fallos con las espadas, imperdonables cuando se trata de Matadores de Toros, y más aún en faenas en las que las orejas estaban más que justificadas. Asimismo, el poco rendimiento de algunas ganaderías de las que se esperaban mejores resultados. En su favor señalar lo apuntado antes, de la manera con que la crisis de la pandemia de cebó en este sector, donde sabemos que muchos tuvieron que enviar camadas completas al matadero. No obstante, vimos corridas completas interesantísimas, como las de Santiago Domecq, Victorino Martín, y José Escolar, y muchos toros sueltos de gran bravura.

De los Toreros en general, tenemos que decir que la Feria 2023 no la olvidaremos, particularmente por la gesta y heroísmo de muchos de ellos, quienes, entre grandes dificultades y complicadas condiciones climáticas, se jugaron la vida como los que son: Auténticos héroes.

Entre los factores exógenos, están el viento y la lluvia que impidieron el correcto desarrollo de las faenas en buena parte de la Feria. Pero también la falta de sensibilidad de algunos presidentes que negaron orejas más que ganadas, en muchos casos después de buenas estocadas, que por sí solas las merecían. En esto no discriminaron, trataron con igual insensatez a figuras, que a toreros emergentes muy necesitados de triunfos. Evidenciaron que no son sensibles con la actual coyuntura de la Fiesta, ni el momento de crisis por el que hemos atravesado durante mucho tiempo.

Tampoco es comprensible la actitud de algunos aficionados, que presumiéndose conocedores máximos del rito, se auto erigen como máximos “pontífices” del mismo, dedicándose a reventar faenas con gritos tan estentóreos, como inoportunos. Hasta un individuo con un serrucho vimos en el tendido. Que le pregunten a los heridos si esto se justifica. Si no hubo más heridos fue porque San Isidro echó un capote.

En su ánimo de protagonismo, pagan justos por pecadores, pues se sientan en un mismo sector de la plaza, para pretender imponer su criterio y voluntad a los 9 tendidos restantes, que en un 99% de los casos, no comulgan con sus opiniones. Eso que pretenden hacer con el espectáculo más democrático del mundo, es la más genuina muestra del “absolutismo de los vociferantes”. No obstante, fue el resto de la plaza la que les afeo la conducta, y algún que otro Torero, se rebeló a sus desmanes.

Como conclusión y para resumir, podemos reiterar nuestro reconocimiento a esa gran afición, que dio la respuesta más rotunda y contundente, a quienes quieren despojarnos de parte de nuestro patrimonio cultural, y lo que es más grave aún, de nuestra libertad!

Damos la Enhorabuena con mayúsculas a Isabel Diaz Ayuso, a su equipo, a la Comunidad de Madrid, y a todos aquellos que han tenido la responsabilidad en el éxito, por haber gestionado lo conducente para lograr este extraordinario resultado a favor de la Tauromaquia.

William Cárdenas Rubio
Presidente AIT