LAS CELEBRACIONES TAURINAS DE TRUJILLO EN CÁCERES, DECLARADAS PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL
Los representantes políticos de los trujillanos han mostrado su disposición a atender las peticiones que les hace el pueblo que gobiernan.
Corridas de toros y capeas, protegidas por la Convención de la UNESCO.
El pasado mes de octubre, el Club Taurino Trujillano había cursado al Excmo. Ayuntamiento de Trujillo la solicitud de que los festejos taurinos que se vienen celebrando en la ciudad desde hace más de 500 años, gozaran de la consideración de Patrimonio Cultural Inmaterial de los trujillanos, paso necesario para que el gobierno central declare la Fiesta, patrimonio cultural inmaterial de los españoles, como requisito para de forma conjunta con los demás países taurinos, la UNESCO pueda declarar a la Tauromaquia Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Y por ello, en el Pleno celebrado el día 7/XII/2011, el Consistorio de Trujillo ha declarado los festejos taurinos de la ciudad como parte integrante del Patrimonio Cultural Inmaterial de los trujillanos. Tras la presentación de la propuesta por el Grupo Popular municipal, los portavoces de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, mostraron su interés por la misma en sus correspondientes intervenciones, y después de la preceptiva votación, la propuesta fue aprobada por 9 votos a favor, correspondientes a los 6 representantes del Grupo Popular y a los 3 del Grupo Socialista, y una abstención, la del Grupo de Izquierda Unida.
Extraordinaria historia documentada
El Club Taurino Trujillano, formado por más de 450 socios, lleva varios lustros estudiando los antecedentes de los festejos de toros celebrados en la ciudad desde más allá de 500 años, documentándolos y datándolos debidamente para expresar la viabilidad de la propuesta que felizmente ha culminado.
Las corridas de toros vienen celebrándose en Trujillo, al menos desde 1499, cuando en honor de la Virgen de la Victoria se corrieron toros y cañas; también durante la festividad de la Virgen de Agosto del citado año. Más tarde en las fiestas de la Virgen del Rosarios, y siempre durante las distintas ferias que la Ciudad ha ido celebrando a lo largo de su historia, culminando la actual situación con la celebración de corridas de toros durante la Feria Internacional del Queso; y las capeas de septiembre y octubre en las fiestas de la Virgen de la Victoria y de la del Rosario.
Plaza de toros de 1848
La plaza de toros de Trujillo, construida en 1848 fue inaugurada con una corrida de toros de la ganadería de Trespalacios a la que dio muerte Antonio Sánchez “El Tato”, primera figura de la época. Juan León, “Punterét”, “Guerrita”, “El Gordito”, Rafael Gómez “Gallito”, Vicente Pastor, Rodolfo Gaona, Joselito “El Gallo. Mas tarde figuras como César Girón, “El Cordobés”, “El Viti”…; y muchos etcéteras fueron quienes actuaron en el referido coso durante las ferias de junio y septiembre a lo largo de los años. Hoy, continúan los festejos mayores con lo más granado del escalafón de matadores en la corrida que se celebra durante la Feria Internacional del Queso, que cuentan con asistencias superiores a los 7.000 espectadores.
Anteriormente a la actual plaza de La Piedad, existía en los aledaños de ésta otra plaza de toros circular que fue destruida por los franceses en 1809.
Convivencia y universalidad.
Las fiestas y ferias en Trujillo siempre han significado un foco importante del desarrollo económico y cultural; unión con los pueblos vecinos significando la importancia los toros han prestado a las tradiciones y a la evolución de las costumbres, pudiendo confirmar lo adecuado de la afirmación de José Ortega y Gasset al vincular el desarrollo de nuestra sociedad española con la evolución de nuestra Fiesta Nacional según nos manifestaba José María Moreno Bermejo, secretario de FACULTA. (Foro de Amigos de la Cultura Taurina) y miembro destacado del club taurino trujillano.
En palabras de José María Bermejo, ilustre trujillano, orgulloso de la declaración obtenida: “Hoy Trujillo está unida al grupo avanzado de los amantes de sus tradiciones, e intenta con esta determinación devolver a sus herederos, mejorado si es posible, el patrimonio cultural que recibió de sus ancestros. Un día que nos da esperanzas a los que aún creemos en la convivencia armónica, en la reserva de nuestras tradiciones, en la libertad, en la democracia. Y son los Toros el vínculo que nos lo ha permitido…