QUINCE AÑOS DESPRECIANDO LA CONVENCIÓN DE LA UNESCO PARA DEFENDER LA TAUROMAQUIA

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El colectivo taurino ha venido ignorando la lucha que de forma desinteresada realiza la AIT, junto a los aficionados, alcaldes y concejales.

Los desprecios al proyecto Tauromaquia-Unesco, ahora se vuelven variopintos deseos de protagonismo. Algunos han preferido que vinieran otros de fuera, ratificando nuestro mensaje, para creérselo.

La defensa de la Fiesta, se le va de las manos a quienes por vivir de ella, les corresponde ejercerla.

En España no hace falta inventar nada ni recibir lecciones foráneas: tenemos tres Leyes que amparan a la Tauromaquia; solo hace falta leérselas, y arrestos para ponerlas en práctica.

Victorino Martín reivindica que la Tauromaquia sea declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad: «aunque no nos hemos preocupado desde dentro de trasladárselo a este organismo… » Desde esta AIT agregamos, que ni a ése, ni a ningún otro.

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Se han cumplido 15 años de la firma en París, en octubre del 2003, de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial por parte de la UNESCO, y fue la AIT la primera en utilizar los mecanismos de salvaguarda que este Tratado internacional había puesto en nuestras manos, para defender y perpetuar un legado cultural como la Tauromaquia, que nos corresponde a todos (ciudadanos, colectivos, pero también autoridades e instituciones públicas) defender y promover. Una herramienta del más alto nivel de protección, suscrita y ratificada por España y los otros siete países taurinos de Europa y América.

Desde entonces, numerosos han sido los desprecios que el Tratado y el trabajo de esta AIT ha encontrado en el camino por parte de los estamentos a los que les correspondería defender la Fiesta, por el hecho de vivir de ella en unos casos y porque, siendo responsables políticos en otros, han de velar por la cultura.

Las únicas partes que desarrollaron su labor, si cabe, más allá de la lógica exigencia, han sido los aficionados, las peñas y asociaciones, junto a concejales, alcaldes, que sin complejo alguno, hacían suya la defensa, en el papel que la propia Convención exige, declarando las celebraciones taurinas de sus localidades PCI.

Personas y ayuntamientos que han creído en el proyecto Tauromaquia-UNESCO como la opción más seria y eficaz de defensa de la Fiesta de los Toros, en cuyo camino, junto con el trabajo eficaz de parlamentarios y funcionarios de Mincultura, han contribuido a dotar a la Tauromaquia española de tres leyes, que hoy la protegen.

Quince años después, alguien tan relevante como el ganadero Victorino Martín, presidente de la Fundación del Toro de Lidia (FTL), por fin se suma a la iniciativa de llevar la Tauromaquia a la UNESCO. Más vale tarde que nunca, y esto lo agradecerán los aficionados, las autoridades, alcaldes y concejales de miles de pueblos en España y otros países taurinos, que han reconocido la Tauromaquia como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de sus pueblos.

Victorino Martín en declaraciones públicas recientes reivindicó “que la fiesta de los toros fueran declarados por la UNESCO como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, aunque no nos hemos preocupado desde dentro de trasladárselo a este organismo…” Desde esta AIT, estamos en condiciones de agregar, que ni a éste ni a ningún otro. En efecto, no sólo no reaccionaron, sino que ignoraron olímpicamente la lucha que librábamos.

Otros, no sólo nos han ignorado, sino que han preferido esperar a que fueran personas venidas de fuera, los que ratificaran nuestro mensaje, para creérselo y actuar en consecuencia.

Obviamente llegan tarde, pero bienvenidos sean. Seguros que con la participación de éstos últimos, del eficaz ganadero y la FTL, el peso del camino será más liviano.
 

Actualizado (Lunes, 12 de Noviembre de 2018 15:27)