Seis nuevas localidades, tres de la provincia de Zaragoza: El Burgo de Ebro, Alfajarín y Quinto, y tres de la Provincia de Zamora: Santa Cristina de la Polvorosa, Cerecinos de Campos y Villar del Buey, todas ellas con un fuerte arraigo taurino entre sus habitantes, han declarado la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la localidad, con lo que la larga lista de municipios españoles incorporados a este movimiento en defensa de la Fiesta de los Toros, continua extendiéndose de forma imparable por toda la geografía.

Con ello los aficionados, que impulsan a sus autoridades a hacer estos reconocimientos, otorgan fuerza y legitimidad a las decisiones que están por tomarse tanto en el seno del Parlamento español, como a nivel de el gobierno Central, del que se espera de una vez por todas una posición firme, contundente y decidida en defensa del patrimonio cultural del pueblo español.

Este movimiento ciudadano que logra a través de sus representantes municipales o provinciales declaraciones basadas en la Convención para la Salvaguarda del patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO también se ha proyectado a la América taurina, donde un día si y otro también se producen iniciativas que identifican la Tauromaquia como parte del mestizaje cultural de aquellos pueblos.

Así, resulta ineludible que las autoridades españolas asuman una posición firme y definitiva al respecto, pues casos como los de Barcelona o, mas recientemente, el de San Sebastián, no son de recibo para quienes entienden que la Fiesta de los Toros es uno de los elementos que aportan las características mas reconocidas internacionalmente de nuestra cultura y nuestra identidad.